Se
comenzó con la siembra tradicional de trigo con ganado, participando este año
cinco yuntas que pertenecían a los ganaderos
Amada Jiménez Manzano y Alberto Álvarez. De las cinco yuntas dos eran de
un año de edad y habían sido enseñadas en los días previos al evento con el fin
de mantener la actividad de labrar con ganado, teniendo presente que al
principio del siglo XX podía haber en la isla de la Palma aproximadamente unas
600 yuntas que hicieran esta tarea.
Con
la llegada de las yuntas se procedió al encangado del ganado con sus aperos
pertinentes, seguidamente comenzó el barbechado de la tierra, para, a continuación,
hacer un desayuno campestre con alimentos tradicionales.
Tras
el desayuno se marcó el terreno con las embelgas para coger y regar la simiente
de trigo, en la que participaron algunos de los jóvenes asistentes. Al término
de regar la semilla, se comenzó el tapado del trigo con el ganado y en ese
momento se unieron algunas de las personas para probar como se labraba con el
ganado, cogiendo el arado, interesados de cómo se hacía esa labor.
Terminado
el tapado se desencangó el ganado para guardar los aperos y se degustó un
almuerzo con gofio, carne de cochino, mojo y potaje de trigo, regado con buen
vino de la zona, acompañado por el timplista Antonio que amenizó los cafés posteriores.
Agradecer
la asistencia de todos aquellos que nos acompañaron en una jornada de práctica
tradicional como ésta intentando mantener nuestro patrimonio ligado al cereal
de las medianías, conservar las tradiciones y los aperos junto a la vaca palmera
y así poderlo trasmitir a las futuras generaciones.
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